Tatuajes y Discriminación Laboral
Quiero hacerme un tatuaje, pero que no se me vea… Yo si pudiera me tatuaría los brazos, pero es que en el curro no me dejan… Este tipo de afirmaciones las escuchamos día sí y día también y es algo que nos hace reflexionar. Es triste (y retrógrado) que en 2019 la modificación visible del cuerpo se perciba negativamente en el ámbito laboral, ya que el talento no se debería etiquetar.